La monitorización de precios es una práctica legal y cada vez más extendida a nivel internacional. No obstante, cabe tener en cuenta una serie de consideraciones importantes, según el contexto y leyes de cada país o regulaciones específicas de determinadas industrias.
Como veremos a continuación, la recogida de información atiende a la más absoluta legalidad. Se trata del uso de la información de la que se dispone lo que puede tener una implicación legal.
Son más de 35 países en los que Singular Brain desarrolla su actividad, por lo que nos ha parecido interesante recoger los aspectos más relevantes que se tienen en cuenta para iniciar la labor de monitoreo.
COMPETENCIA DESLEAL Y ANTIMONOPOLIO: en algunos países, la monitorización constante de precios por parte de varias empresas de un sector puede levantar sospechas sobre competencia desleal y antimonopolio. Entendiendo el monitoreo como una actividad intencionada para manipular el mercado, establecer precios de manera competitiva o difamar competidores. Todo ello podría ser objeto de sanciones legales. Si, bien es totalmente legal revisar los precios de un producto en cualquier web, lo que es ilegal en algunos países, Unión Europea incluida, es obligar a los distribuidores online a vender a un precio en concreto. Los precios de venta al público se pueden recomendar, pero nunca imponer según determinadas normativas.
PRIVACIDAD DE LOS CONSUMIDORES Y PROTECCIÓN DE DATOS: si la actividad de monitorización implica la recopilación de datos personales de usuarios (nombres, tarjetas de crédito o información sensible) es importante cumplir con las correspondientes leyes, como es por ejemplo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en la Unión Europea.
PUBLICIDAD ENGAÑOSA: en caso de utilizar información de precios en publicidad o promociones, la información debe ser precisa y no engañosa. La publicidad engañosa puede llevar a problemas legales y sanciones.
REGULACIONES DE LA INDUSTRIA: dependiendo de la industria en la que se opere, puede haber regulaciones específicas relacionadas con la monitorización de precios. Por ejemplo, tanto en la industria farmacéutica como en la financiera, existen normativas específicas que se deben tener en cuenta.
En resumen, la monitorización de precios en si misma NO ES ILEGAL pero es fundamental considerar las leyes y regulaciones locales, así como los términos y condiciones de los sitios web donde estás monitoreando.
(*) Este artículo no constituye un asesoramiento legal específico. Simplemente recoge conceptos generales relacionados con la monitorización de precios.